Elaborado a partir de la mezcla de single malts maduradas un mínimo de 15 años, procedentes de las regiones de Speyside, Highlands, Lowlands e Island.
La increíble labor artesanal del maestro mezclador, quien cuidadosamente selecciona las maltas, genera notas profundas con un perfil perfectamente balanceado. En Johnnie Walker Green Label se pueden percibir intensos aromas herbales y frutales, madera ahumada, pimienta y delicadas notas de vainilla, con la profundidad que no se puede conseguir en una sola malta.
Las notas únicas de Green Label son el resultado de un cuidadoso balance de las mejores maltas que sólo Johnnie Walker puede lograr. Todo el carácter de un single malt, pero con mayor profundidad y una experiencia más amplia.
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